Cerremos
los ojos,
imaginemos nuestro primer encuentro en un sueño de besos
calidos y humedos ,
con caricias juguetonas alegres y exactas,
con
sentimientos entrelazados al compas del ritmico baiben de todo s los
mares donde nos hemos de bañar...
MANUsANdIEGO
lunes, 19 de diciembre de 2016
miércoles, 16 de noviembre de 2016
Los ojos de Shelene.
Cuenta una antiquísima leyenda que
había un planeta llamado Shelene.
Este planeta era habitado por un ser
maravillosamente macabro, era un ser inteligentísimo, tenia maquinas
para todo, para volar, para construir, para navegar, para destruir... tenia un poder armamentístico parecido
al que tenemos ahora en nuestro planeta Tierra.
Cuanta la leyenda que hubo una enorme
guerra, la ultima guerra por el dominio del agua potable.
Shelene quedo arrasada, echo polvo,
pero polvo polvo no quedo nada, mas que olor a pólvora quemada.
Por
suerte este ser tan maravilloso a la par que estúpido, había
colonizado ya el planeta mas cercano, un planeta azul, lleno de vida.
Cuentan que allá en lo alto Shelene llora al ver que sus hijos están
apunto de hacer lo mismo que hicieron con ella, pero este planeta
observó esta cruel y desgarradora guerra que acabo con su hermana, y
esta vez hará todo lo posible para que tal injusticia no se vuelva a
repetir, por eso los ojos de Shelene aunque siempre tristes están
llenos de esperanza.
ManuSanDiego.
Los ojos de Shelene.
Cuenta una antiquísima leyenda que
había un planeta llamado Shelene.
Este planeta era habitado por un ser
maravillosamente macabro, era un ser inteligentísimo, tenia maquinas
para todo, para volar, para construir, para navegar, para destruir... tenia un poder armamentístico parecido
al que tenemos ahora en nuestro planeta Tierra.
Cuanta la leyenda que hubo una enorme
guerra, la ultima guerra por el dominio del agua potable.
Shelene quedo arrasada, echo polvo,
pero polvo polvo no quedo nada, mas que olor a pólvora quemada.
Por
suerte este ser tan maravilloso a la par que estúpido, había
colonizado ya el planeta mas cercano, un planeta azul, lleno de vida.
Cuentan que allá en lo alto Shelene llora al ver que sus hijos están
apunto de hacer lo mismo que hicieron con ella, pero este planeta
observó esta cruel y desgarradora guerra que acabo con su hermana, y
esta vez hará todo lo posible para que tal injusticia no se vuelva a
repetir, por eso los ojos de Shelene aunque siempre tristes están
llenos de esperanza.
ManuSanDiego.
martes, 19 de abril de 2016
Un viaje por la locura
De
tras pies en tras pies fui dilatando mis vivencias, golpe tras golpe
fui encajando las enseñanzas de una maestra rigurosa y tajante, con
mas corazón que seso, caminando por senderos pedregosos de caidas
crueles y levantares sosegados, fui formando mi vida.
Conforme
iban pasando los años y los ingresos vi que era Dios el que usando
los sueños y mis experiencias un tanto surrealistas me mostraba el
camino para encontrar mi verdadero Ser. Lo que al principio eran
sospechas adornadas con el tiempo pasaron a ser realidades
vislumbradas y con mas miedo que otra cosa asumía el papel que el
destino ha forjado para mi, aun con temor a que todo esto fuese una
locura mas, el echo es que todos tenemos un objetivo marcado y una
meta a la que llegar, si crees que puedes, puedes.
El pasado
me enseño no con poco dolor que es en el presente, donde con
nuestros actos labramos el futuro. La historia se repite una y otra
vez como el cuento de nunca acabar, en diferentes escenarios y con
actores renovados, la misma historia es contada.
La forma
en que aprendamos da igual lo importante es aprender que todos somos
valiosos, que nadie es mejor que nadie y que si te llaman loco es por
que a ellos les queda mucho camino por recorrer. A mi modesto pensar
creo que debemos sernos fieles a nosotros mismos y buscar cual es el
objetivo, cual es nuestra meta, el por que y el para que estamos
sufriendo viajando a traves de esta maestra que es la locura.
Si se
observa con atención lo que para unos puede no tener sentido, para
otros es una realidad irrefutable, tan valida como cualquier otra.
Manuel
Sánchez Diego.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)