miércoles, 16 de noviembre de 2016

Los ojos de Shelene.




Cuenta una antiquísima leyenda que había un planeta llamado Shelene.
Este planeta era habitado por un ser maravillosamente macabro, era un ser inteligentísimo, tenia maquinas para todo, para volar, para construir, para navegar, para destruir... tenia un poder armamentístico parecido al que tenemos ahora en nuestro planeta Tierra.
Cuanta la leyenda que hubo una enorme guerra, la ultima guerra por el dominio del agua potable.
Shelene quedo arrasada, echo polvo, pero polvo polvo no quedo nada, mas que olor a pólvora quemada.
Por suerte este ser tan maravilloso a la par que estúpido, había colonizado ya el planeta mas cercano, un planeta azul, lleno de vida.
Cuentan que allá en lo alto Shelene llora al ver que sus hijos están apunto de hacer lo mismo que hicieron con ella, pero este planeta observó esta cruel y desgarradora guerra que acabo con su hermana, y esta vez hará todo lo posible para que tal injusticia no se vuelva a repetir, por eso los ojos de Shelene aunque siempre tristes están llenos de esperanza.

ManuSanDiego.

Los ojos de Shelene.




Cuenta una antiquísima leyenda que había un planeta llamado Shelene.
Este planeta era habitado por un ser maravillosamente macabro, era un ser inteligentísimo, tenia maquinas para todo, para volar, para construir, para navegar, para destruir... tenia un poder armamentístico parecido al que tenemos ahora en nuestro planeta Tierra.
Cuanta la leyenda que hubo una enorme guerra, la ultima guerra por el dominio del agua potable.
Shelene quedo arrasada, echo polvo, pero polvo polvo no quedo nada, mas que olor a pólvora quemada.
Por suerte este ser tan maravilloso a la par que estúpido, había colonizado ya el planeta mas cercano, un planeta azul, lleno de vida.
Cuentan que allá en lo alto Shelene llora al ver que sus hijos están apunto de hacer lo mismo que hicieron con ella, pero este planeta observó esta cruel y desgarradora guerra que acabo con su hermana, y esta vez hará todo lo posible para que tal injusticia no se vuelva a repetir, por eso los ojos de Shelene aunque siempre tristes están llenos de esperanza.

ManuSanDiego.