Había un jardinero que
era muy feliz ya que todo el pueblo admiraba su jardín. Era
realmente el jardín mas hermoso que nadie jamás hubiese imaginado
ver. Un día se le acerco una niña con una flor y entre lágrimas al
jardinero pregunto. - Por que mi flor no se abre nunca, la riego, la
abono, le hablo, hasta le pongo música alegre y nada, sigue
ensimismada sin abrirse. - No conozco esta clase de flor. Dijo el
jardinero pero déjamela unos días haber que puedo hacer con ella.
La mimó como el solo
sabia, ponerla al sol , protegerlo de el, mas la flor no mostraba su
esplendor, probo todo lo que conocía, consultó libros y nada de
nada, el jardinero se estaba volviendo loco, el por que en su
crisálida la flor se mantenía era algo que el no comprendía, el
hombre hasta el sueño perdió por ella . Una noche de luna llena
desvelado paseando por el jardín quedo asombrado al ver una luz
multicolor y rompió en lágrimas de alegría al ver que lo que
relucía erala hermosa flor.
Al día siguiente fue
corriendo a casa de la niña y le dijo.- tienes la flor de luna
desconocida hasta hoy por los mortales, es como tu única en el
mundo. - y eso? .- aguarda a la próxima luna llena y lo comprobaras.
La gente del pueblo oyó
comentar lo extraordinario de esta flor sin nombre y en la próxima
luna llena una enorme muchedumbre se reunió frente a la flor que se
abrió mostrando luminosos arco iris brillantes como el sol aclarando
la noche. .- Niña tienes que ponerle nombre.- la llamaré Loreley.
Manuel Sánchez Diego.
6/5/2015.
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