Por
encima de cualquier ideología, por encima de cualquier frontera, por
encima de cualquier bandera, están todas y cada una de las personas.
Hace
unos años mantuve una conversación con una niña de mi calle sobre
este tema, ella con lagrimas en los ojos me pedía a mi una
explicación, me decía: – pero que coño pasa aquí, esto no hay
quien lo aguante. Yo le dije: - tranquila que esto sólo puede ir a
mejor.
Años
mas tarde volví a hablar con esta chica ya hecha mujer y ésta me
decía.
– yo
solo quiero que no me jodan.
El
país vasco o euskalherria, pese a quien pese, tiene su identidad
formada por gente noble que tiene por encima de todo un deseo, desea
la Paz.
Yo
creo que la identidad de un país no la deciden los políticos de
turno, duela a quien le duela; La identidad de un país se forma
siglos a siglos, las fronteras las ponen gentes a las que les da
igual dividir a un país por la mitad, por encima de todo esto, está
la convivencia de las personas que día a día tratan de llevarse
bien con su vecino ayudándole y recibiendo ayuda de éste de corazón
y con buena voluntad.
Yo
como nacido en el país vasco y descendiente de salmantino y vasca,
descendiente a su vez de santanderinos, recuerdo cuando era crío; en
mi calle éramos once chavales, vascos y “emigrantes españoles”;
Recuerdo que éramos una piña sin distinción alguna, por que no
teníamos los prejuicios de la gente mayor, tú te portabas bien y
eras uno más de la cuadrilla; nadie nos había comido la cabeza con
que si tú eres de aquí o allá, lo único que nos importaba era
saber que podíamos contar los unos con los otros para lo que fuera.
Yo
pienso que no hay mayor inteligencia que la de los niños a la hora
de convivir, Sí, a veces son crueles, pero no lo hacen con maldad,
ni para discriminar, un niño lo primero que hace cuando va al
colegio es conocer a sus compañeros, y ya que estamos todos juntos
en este barco que se llama mundo, lo mejor que podríamos hacer es
conocernos todos, y eso implica respetar nuestras diferencias,
nuestra cultura o por decirlo así nuestra idiosincrasia.
Alguien
dijo una vez, “no hay un camino para la Paz, sino que la Paz es el
camino”; las fronteras como todos sabemos son un invento del
hombre, no son algo natural, y en la coyuntura política en la que
estamos, me refiero a la unión europea, cuantos menos
intermediarios, mejor para el pueblo; Si de lo que se trata es de
labrar nos un futuro en común todos los humanos, deberíamos de
empezar por abolir de raíz todo ápice de diferenciación, como
sabemos nadie es más que nadie y todos somos iguales, el destino de
la humanidad pasa por conocernos, respetarnos tanto humanamente como
culturalmente y conducir al ser humano a donde debe estar. Si de
verdad hay voluntad de hacerlo, se puede conseguir.
Bienaventurados
todos los hombres de buena voluntad. Nada es imposible, las cosas se
pueden hacer humanamente bien, si hay voluntad de hacerlo.
Particularmente si de mí dependiera yo encerraría a todos los
miembros de la ONU y no los dejaría salir hasta que solventaran por
lo menos dos problemas, solo dos: el hambre y las guerras.
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